El Otoño es una de las cuatro estaciones del DLC: Reign of Giants. Tiene un 50% de posibilidades de ser la estación en la que empieza el juego, en lugar de la Primavera. El Otoño es, a grandes rasgos, un estación pacífica, comparable al Verano en la versión original del juego.
El otoño dura 20 días por defecto, así que el primer otoño puede durar del día 1 al día 20 o del día 37 al 56. Puede cambiarse en las Preferencias. Las estaciones pueden tener diferentes duraciones durante el Modo Aventura.
Durante la mayor parte del Otoño, las noches son cortas. Esto le permite al jugador poder moverse más seguido sin preocuparse mucho por la oscuridad. También significa que se necesitan menos recursos para sobrevivir a la noche.
Durante el Otoño, el jugador no tiene que preocuparse de la Insolación ni la Congelación (aunque durante los últimos días de la estación es posible sufrir de Congelación si se pasa un tiempo lejos del fuego). Sólo hay lluvia ocasional, las Granjas crecen con normalidad, el Campamento de la Morsa está inactivo, los Sabuesos rojos pueden aparecer ocasionalmente en lugar de los Sabuesos normales durante los Ataques de Sabuesos, los Cardenales y los Cuervos aparecen y el pelaje del Koalefante es rojo. De igual manera, los Abedules empiezan a perder sus hojas, las cuales cambian de color, y los árboles completamente crecidos darán Piñas de Abedul cuando se talen. Cualquier recurso como la Hierba Cortada, las Ramitas o los Arbustos de Bayas que se marchitaron durante el Verano regresarán a su estado normal al inicio del Otoño. Los mini glaciares también se comenzarán a formar durante esta estación.
El Gigante del Otoño es el Osotejón. Se comerá la comida que encuentre en el suelo y destruirá las Estructuras y Plantas que se interpongan en su camino cuando se enfurezca.
El Otoño da paso al Invierno, así que los jugadores deberían pasar su primer Otoño preparándose para el duro clima que pronto estará sobre ellos.